En 1995 Campo Claro abrió la tranquera como un pequeño establecimiento familiar con elaboración artesanal de harinas integrales y aceites prensados en frío, comenzando así nuestra trayectoria en la agricultura orgánica.
Los ideales de su fundador, Harald Witomir Tomys (1964-2007), alientan a todo el equipo de trabajo, quien los asume como propios manteniendo viva su memoria.
En Campo Claro, la familia y colaboradores nos dedicamos con especial atención a cada una de las diferentes etapas de procesamiento: del grano a la harina, de la molienda a las pastas, de la semilla al aceite, del pelado y arrollado de los cereales, del fraccionamiento y envasado, entre otras tareas.
Una alimentación saludable y consciente es una alimentación curativa.
Campo Claro quiere hacer su aporte, con su trabajo, para que cada consumidor pueda llevar adelante su propia dieta (del griego: “diaita”, conducta de vida). Una dieta elegida conscientemente, sabiendo que el alimento es la base de la salud y la salud la base de su hacer en el mundo.
El hombre sano es un hombre que irradia ese bienestar a sus familiares, a sus amigos, a la comunidad; un hombre que resiste las adversidades, despierto a las necesidades de los otros, creativo, transformador.
También el alimento sano es alimento sanador, complemento importante de los procesos de curación. Aquí es su médico nutricionista quien lo ayudará a elegir los alimentos que le proveen los nutrientes específicos que su organismo necesita. Valiéndose de una alimentación curativa podrá contrarrestar la enfermedad.
Un alimento Campo Claro es un alimento vital y terapéutico.
“Habría que tener en claro que la humanidad debe orientarse hacia una alimentación cada vez más consciente”